Simon Yates se quedó con la etapa en Fayence y Sergio Henao se metió al podio
Julian Alaphilippe sostuvo el maillot amarillo de líder, antes del final en alta montaña.
El británico Simon Yates (Orica) sacó provecho de un ataque lejano para lograr la victoria en solitario en la sexta etapa de la París Niza disputada entre Aubagne y Fayence, con un recorrido de 193,5 kilómetros, en la que el francés Julian Alaphilippe (Quick Step) aguantó los ataques de los rivales para retener el maillot amarillo.
Con determinación y fuerza Simon Yates tomó la decisión acertada a 18 kilómetros de meta, en pleno marcaje entre los favoritos, para arrancar y poner asfalto por medio hasta darse el lujo de levantar los brazos y disfrutar de la victoria en Fayence.
El ciclista británico, de 24 años, procedente del ciclismo en pista y ganador en 2016 de una etapa en la Vuelta, superó en 17 segundos al colombiano Sergio Henao (Sky), en 26 al australiano Richie Porte (BMC) y en 29 al líder Alaphilippe, quien defendió con uñas y dientes la prenda dorada.
Tanto Gorza Izagirre (Movistar) como Alberto Contador (Trek) se metieron en el grupo de favoritos que seleccionó Yates con su ataque, pero ambos cedieron unos segundos en el último tramo de una etapa que finalizaba en una subida de apenas 2 kilómetros al 9 por ciento.
Ambos corredores entraron en un grupo junto al francés Gallopin y el ruso Zakarin a 32 segundos. Izagirre es cuarto en la general a 57 segundos y Contador séptimo a 1.34 de Alaphilippe, dispuesto a resistir en la etapa reina de este sábado. Al acecho Gallopin y Sergio Henao a 36 y 46 segundos respectivamente.
Una etapa exigente con comienzo explosivo. Apenas dado el banderazo de salida tocó ascender el Col de l'Espigoulier (8.9 kms al 5.6 por ciento, un primera donde se formó la primera escapada con De Marchi (BMC), Domont (AG2R), Anacona, Jesús Herrada (Movistar), Valgren (Astana), Swift (UAD), Chavanel (Direct Energie) y Sepulveda (Fortuneo).
Entre todos ellos los más rebeldes fueron De Marchi y Sepúlveda, que se quedaron solos en el primer ascenso al Col de Bourigaille, donde se probó Alberto Contador con respuesta inmediata de Henao y Dan Martin.
Camino del segundo ascenso al Col de Bourigaille el Sky tensó el ritmo para hacer una subida selectiva. De Marchi y Sepúlveda cedieron a 21 de meta y el Quick Step controló los movimientos de la escuadra británica, que jugada la baza de Henao, con el resto de favoritos en la gestión de la etapa.
A 500 metros de la cima del Bourigaille soltó el zarpazo Simon Yates, con 19 kilómetros a meta. El británico ganó terreno y terminó de destrozar el grupo de perseguidores, que se redujo a 14, con los candidatos de la general.
Aguantó Yates en solitario, fuerte y confiado en sus fuerzas. De nada sirvieron los ataques que por detrás protagonizaron Richie Porte y Gallopin, y posteriormente Henao. No hubo forma de darle alcance.
Yates superó el tramo de 1.3 kilómetros al 9.8 por ciento de pendiente que conducía a Fayence, y allí dio la victoria al Orica, la primera en 2017 para el ciclista de Bury, gemelo de Adam. Ambos representan el futuro del ciclismo británico.
Mañana se disputa la séptima etapa entre Niza y el Col de la Couillole, que albergará en su cima la línea de llegada tras 15,7 kilómetros de ascenso al 7,1 por ciento. Antes, otro coloso, el Col de Saint Martin (7,5 kms al 7,2). Jornada decisiva para la general.
EFE